El proceso de evaluación de la labor académica docente es un proceso académico, democrático, integral, permanente, sistemático y crítico dirigido a identificar, obtener y proporcionar información de valor y se constituye en una estrategia para la reflexión, la orientación y el mejoramiento de las acciones educativas.
En la evaluación el estudiante diligencia su percepción frente a los siguientes aspectos de la labor docente:
- Cumplimiento y uso eficiente del tiempo.
- Conocimientos.
- Fomento del espíritu investigativo
- Metodología
- Evaluación aplicada a los estudiantes.
- Contribución al clima organizacional. Los propósitos de este proceso son:
- Elevar la calidad del servicio educativo.
- Generar una cultura de la evaluación institucional para contribuir a la formación integral de los actores que intervienen en la vida académica.
- Fomentar valores, actitudes y conductas que propicien la construcción de nuevas relaciones con el conocimiento a través de la innovación y el cambio.
- Contribuir al mejoramiento continuo del docente y al desarrollo de políticas y estrategias que permitan una superación académica.
- Propiciar programas de actualización profesional y capacitación docente.
- Aportar elementos de juicio para que la Universidad racionalice las actividades de los docentes.
- Adoptar las medidas académicas, administrativas, financieras y reglamentarias tendientes a reconocer los méritos y subsanar las deficiencias detectadas.
Por esto es necesario y muy importante, diligenciar la evaluación de una manera imparcial, objetiva y apegada a la realidad del que hacer del docente.